Como sociedad al estar en contacto con demasiados medios de información, con fuentes tanto seguras como inciertas no estamos exentos de caer en la desinformación que puede resultar más perjudicial que la ignorancia.
Por otro lado, en nuestro campo como comunicólogos es una «herramienta» que genera material que puede atraer a una mayor cantidad de público de manera sencilla, sin embargo puede que estos materiales o contenidos, al no ser verídicos, nos perjudiquen y nos causen problemáticas que desemboquen en la falta de credibilidad, creando una mala imagen ante nuestro público/espectadores.
Concluyendo que, sí bien es un método útil para lograr alcance, no es correcto, aunque tristemente sea un recurso concurrido por la mayoría de medios en la actualidad.


